viernes, 11 de noviembre de 2011



El arte popular en las montañas de Ciudad Bolívar con las niñas y niños como protagonistas y empoderados. Agosto 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011


 DÚO(s) DINÁMICO: INFANCIA – JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Las relaciones infancia- tecnología, jóvenes-tecnología evocaron palabras que hace un mes con un aire de desespero el rector de un colegio del sur de la capital con una perspectiva pedagógica abierta, les expresaba a las madres y padres de familia en su primer encuentro para entrega de notas; él no encontraba comprensible porque los niños y niñas en su primaria son los mejores, son inquietos, preguntan, investigan y en la secundaria empezaba a suceder lo contrario; él no se podía explicar cómo excelentes jóvenes en grado 10° y 11° habían sido los mejores y hoy no sabían para que estudiaban, todo les aburre, todo les da pereza y solo les gusta estar en internet o jugando x-box. ¿Será que esto no tendrá que ver con la dimensión de escuela creado hace siglos?
Tomemos un ejemplo: el lenguaje de los niños y jóvenes en la tecnología ha generado de comunicación significativa: se expresan deseos, vivencias, pensamientos y sentimientos; aprender y relacionar con el mundo. El lenguaje nos ayuda a desenvolvernos como personas y como miembros reflexivos de la sociedad. Si se toma como referente la enseñanza de las habilidades comunicativas para los niños y jóvenes (leer, escribir, hablar y escuchar), la tecnología para estas generaciones es un medio importante que las articula, viendo esta asociación como un hecho natural realizarlas también desde otros escenarios, tiempos y espacio, hace parte de su cotidianidad con ella vinculan su mundo: hacen amigos, se comunican con ellos, hacen labores escolares, conocen el mundo.
La culpa de los problemas sociales no se deben solo a la escuela como se ha tratado de argumentar, pero si se debe reconocer que la escuela de hoy se encuentra en crisis y quienes más la cuestionan es la población estudiantil, la escuela y sus métodos esta de cara a los niños y jóvenes; se enfrentan a la escuela acostumbrada, de la escuela moldeada. Se cambiaron los formatos, es otro ambiente de modo de aprendizaje con la necesidad de extenderse a los adultos para que existas transformaciones e interacciones distintas es decir, ampliar la participación de agentes y usuarios.
Adentrarse al mundo de lo desmaterializado cambia las concepciones sociales, mentales por ello los nativos digitalesllaman la atención al entrar en un mundo donde no es precisamente lo físico lo que se convierte en realidad, por ejemplo, cientos o miles de amigos en las redes sociales, sin necesidad de conocerlos, los álbumes fotográficos de la familia y sus amigos, la condición de un diario convertido en “muro” compartido con muchas personas, las transacciones bancarias requieren del celular o la computadora y no necesitas tener el dinero, comprar las boletas del cine… en fin. Es posible que para los nativos, la tecnología sea su religión, en contraposición con la idea judío-cristiana “hasta no ver no creer”, aunque no hay total desprendimiento de lo material, si existe un cambio mental de dos generaciones que por este efecto pueden tropezar.
Mantenerse conectados constantemente así no estén del otro lado de la pantalla, hace que los ritmos y velocidades cambie frente a los hechos, la intensidad para recibir información, el intercambio de ella cuestiona la forma de dominar la información y poder asociarla a lo común, a lo comunitario, a la comunidad, este es un hecho revolucionario.
Ahora bien, los adultos que rodean a estos jóvenes presentan la necesidad de entender, de tener un entorno educacional, que otorgue sentido a estos artefactos ligados al aprendizajes significativo, al desarrollo familiar que genere ese código de valores y crecimiento intelectual y social. Sin conocer mucho del tema de los llamadosinmigrantes, es necesario generar unas ciertas categorías o subdivisiones con el fin de estudiar los avances y el tiempo entre un grupo y otro y las transformaciones frente a su radio de acción. Por ejemplo existen inmigrantes que abominan la tecnología y la usan de forma limitada, otros que se están encontrando con ella, la usan y empiezan a entenderla y disfrutarla; otro grupo quienes tienen contacto directo con video juegos, la red, la telefonía y otros dispositivos de comunicación sin ser nativos. Por último quienes tienen un avance porque sus necesidades hace que este conocimiento sea indispensable para su vida, su trabajo, sus relaciones (profesores y otros profesionales).
La tarea es tomar en serio y responsable el uso de las tecnologías para estas generaciones que usan estos medios para contribuir a la formación criterios de la información, con crítica, con capacidad de reflexionar frente a lo que llega en la red para un crecimiento más que en imagen, en la realidad se han globalizado. En el seminario de investigación impartido en la Especialización de infancias, cultura y desarrollo abordó de interés sobre la escuela y tecnología; precisamente se generaron inquietudes frente a múltiples estudios que se pueden y deben abordar desde la sociología. Por ejemplo la reflexión sobre las construcciones de subjetividades en los niños y jóvenes y el hecho de la tecnología, es decir, el habitus en términos bourdianos, de agentes y prácticas específicas en el contexto de un entramado de entornos socio-técnico-econo-culturales.


El quinto poder

Las tecnologías adquieren otro estatus, se convierten en una compleja trama cultural que ha propiciado organizaciones, reconfiguran instituciones, roles y prácticas de saber y de poder; que transforman y producen colectivos sociales1La instantaneidad alcanzada por la velocidad de la información permite que un número abundante no sea manipulado por las empresas de prensa, radio, televisión; este factor determina la denuncia como medio para encontrarse entre jóvenes en las redes y las luchas sociales tengan eco tan rápido como a unas pocas calles, en otra ciudad del mismo país o al otro lado del mundo, para no ir más lejos de estos hechos, esta semana España convulsiona por la corrupción, la ilegitimidad de las instituciones y sus representantes y el desempleo; el periódico El Espectador titulaba en su encabezado en línea el sábado 21 de mayo “España hasta los cojones”, recogiendo la noticia que tiene en vilo las elecciones parlamentarias de hoy domingo, en su artículo decía:
    “Un movimiento espontáneo, sin formas, fragmentado, en principio juvenil —después la cosa se volvería más variopinta— que, sin embargo, ha logrado reunir en la Plaza de Sol, ininterrumpidamente, a más de 10 mil almas día tras día, algunas más coléricas que otras, pero en todo caso con un código común: el hartazgo.”
Y agrega: 
"Al cierre de esta edición la histórica manifestación la refrendaban los números: más de 250 mil seguidores en Facebook, casi  40 mil más en Twitter, además de un canal de televisión por internet (Soltv.tv) que transmite en vivo la concentración. “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, se oye arengar con insistencia en la Puerta del Sol.”2




Se forma opinión pública, se deslocalizaron (y se glocalizaron) los medios, se forman jóvenes con un sentir de sociedad diferente; seguramente algunos no dimensionan aún su actividad en red pero logran leer su contexto. Hoy el pensamiento de las sociedades es devela sobre todo por los jóvenes, manifestado a través de la virtualidad para encontrarse con otros, sin importar si vive en Colombia, España o en Estambul, se forman nuevas subjetividades son las micropolíticas y las macropolíticas cuyos motores fundamentales son los jóvenes por su facilidad para conectarse con el mundo.
Se forman ciudadanos del mundo, para el mundo, sin importar la marginalidad de la barriada o la superconectividad de los centros de poder, todos se conectan e intercambian ideas; por supuesto que los accesos son distintos pero la herramienta esta para todos, está ahí esperando a ser usada, encontramos videos clips denunciando, campañas mundiales, luchas y deseos de mundos mejores. Son una sociedad de conocimiento.


A propósito de la invitación del maestro Eduardo Bustelo a seguir teorizando sobre la infancia; tomo en préstamo este sencillo video donde explica de manera suscinta el objetivo del libro El recreo de la infancia, es decir hacia la búsqueda de una infancia emancipada.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CONCIERTOS Y DESCONCIERTOS... CON LAS BARRAS BRAVAS

Cinderella y Scorpions alegraron nuestra fiebre de rock, alegraron las ancias de saltar y cantar entre la masa. La fría noche de la capital bogotana fue testiga de una noche agradable al calor de la música de dos bandas de rock que hace algunos años no esperaba ver en vivo en Bogotá. Sin embargo, no eramos los únicos con excusas para reunirnos cerca al complejo deportivo-recreativo del Salitre, frente a la iglesia de la policia, un grupo departia a través de otros temas de su interes.

Llego la hora de salir y del encuentro de las dos manadas. Eran las 10:30 p.m. Los que dejamos atrás a las Princesas y los Escorpiones caminamos hacia la carrera treinta entre unas 15.000 almas rockeras buscando bus, taxi o algo de comer. El otro grupo aún en su cuento hablaban, se embriagaban, reían. La composición de estos grupos no tenía nada distinto, ambos tenían gente joven en su mayoría, algunos adultos, disfrutando, gozando la noche en la ciudad. No obstante, nos encontramos con cinco de ellos, una mujer y cuatro jóvenes en una aptitud hóstil coreaban cánticos alusivos a su equipo del alma, hablaban de la gloria de su equipo de fútbol del alma por el cual celebraban y vivían. Si, nos dimos cuenta que pertenecian a las barras bravas. Eran jóvenes con ansias de pelear, de golpear al mundo, de ser incómodos incluso hasta su propia ropa.

Empezaron a tumbar ladrillos y otros objetos que señalizaban una obra, hablaban fuerte, se venían en una aptitud agresiva y retadora. Los que estabamos cerca o pasabamos, los evitabamos, quedándonos atrás o pasándolos rápido; hablabamos algo en voz muy baja como en actitud de protección y quizás con algo de miedo para esquivar los encuentros desafortunados de los que sabemos protagonizan estos personajes. Pero el zapato encontro su horma, por fin encontraron a una presa de su deseos, era un joven de unos dieciocho años que iba con su novia; su hombro rozo, o provocaron el roce con uno de ellos motivo para que terminaron cuatro de ellos encima con arma blanca tratando de agredirlo y solo la joven que los acompañaba los pudo parar. Quienes pasabamos solo le deciamos que lo dejara y con una impotencia en la boca y en las manos por no podernos acercarnos a defender nuestro derecho a sentirnos tranquilos en una calle cerca al Campín. No nos fuímos hasta ver que el joven tomara su camino.

El joven fue apuñaleado en una pierna y golpeado en la cara, ya lejos de ellos lo unico que decía con ganas de llorar era que solo pueden hacer estas cosas en parche, solos son unos cobardes. Y lo son. Por fortuna, no fue grave la herida pero por un instante y por ese instinto que han desarrollado de bandolero, estos jovenes casi arrebatan una vida más, de esas que a diario se escapan en nuestro país. Al parecer los chicos de la barras bravas lesionan y se burlan de la muerte, de la gente, de la puta sociedad, pero no pueden ni quieren burlarse de la máquina de consumo que vende violencia y pocas alternativas de educación y trabajo, de quienes tienen a los jóvenes desde hace décadas como enemigos de la sociedad y copiando un poco de hooligans, con bandas criminales que polulan en Colombia, con xenofobia.

Pasado el susto y en el taxi, recordaba con ironía que la última del escorpion en su concierto (con un poco de desconcierto por no la cantarla completa) era:

Take me to the magic of the moment
On a glory night
Where the children of tomorrow dream away
in the wind of change


En realidad todos los tiempos tienen cambios.

lunes, 1 de febrero de 2010

Recuerdos...

Lucecitas en la loma, veo…

Cuando en el bus del trabajo, veo…

Pendidas de esperanzas

Cargadas de ilusiones

Lucecitas en la loma

Veo…[1]

Recuerda cuanto nos costo armar con palos, tejas, rollos de paroi el primer ranchito y en las largas noches, hacer la fila en la pila del agua o los tanques. Recuerda cuando saltamos zanjas y alguna vez caímos entre el barro. Cuando salíamos corriendo con los galones para el cocinol. Cuando teníamos que ir a “Bogotá”, bajar la loma y llegar a San Francisco con los zapatos embarrados y con un par de cambio listos para ponérselos antes de subir al bus. Luego, soportar los apretones del bus hasta atravesar la ciudad. De regreso al rancho, aún lejos destellan “las lucecitas en la loma” al principio tenues por la luz de contrabando y luego resplandecientes, enceguecedoras.

Recuerda también, que al bajarse del bus tomaba respiración profundamente para disponerse a subir la loma; sino estaba muy cansado de nuevo se cambiaba los zapatos, si eran tacones era casi una obligación. Cuando subía la loma el tiempo alcanzaba para pensar en tener escaleras eléctricas que evitara la subida, tener el ahorro para mejorar la casita o mejor no tener que pensar en nada después de una larga jornada de trabajo, llegar al rancho a descansar… este era el momento de pensar en lo propio. Subir la loma servía en ocasiones para jugar con uno mismo a batir su propio registro -¿Cuánto me voy a demorar subiendo?- pero también parar hacer varias paradas y mirar “Bogotá” tratando de identificar el sitio de donde venía que en la mayoría de casos era muy lejos. Al llegar al plan con la respiración entre cortada y el corazón acelerado, empezaba a saludar a las y los vecinos de la calle Principal, Los Libertadores, La Macarena o La Amistad, ¡¡ah…qué alivio, ya era estar en casa!! No importaba que fuera solo un ranchito, era mi rancho.

Estos son recuerdos compartidos de nuestras familias fundadoras del barrio Juan Pablo II en Ciudad Bolívar hace 28 años que han edificando para sus hijas e hijos solidaridad, perseverancia e insistencia revelados en una plazoleta cultural, hoy patrimonio local y distrital en el que se comparten eventos como el Aniversario del barrio cada 20 de julio celebrado hace 22 años, la Semana Santa, los múltiples eventos de rap, música colombiana, danza, teatro y hasta cine. Durante más de dos décadas Juan Pablo II ha venido aportando a la formación de identidad local y construcción de ciudadanía con este escenario único en la localidad 19 de Bogotá.

Los productos obtenidos en esta investigación son frutos de exhaustivas y maratónicas búsquedas de información sobre un lugar entre millones existentes en el país en los cuales deseo entrar. La verdad me hubiera gustado tener más horas para seguir encontrándome con la gente que se mete al barro, propone y hace, porque han fomentado el cimiento más importante para transformar una sociedad: la solidaridad de clase. Con pocos de ellos logre gratificantes horas de entrevistas, alegres conversatorios, discusiones apasionantes y una calurosa fisgoneada de cientos de fotos familiares y de grupos.



[1] Wilson Castellanos, Canción Lucecitas en la loma.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Bienvenida

Hola:

Les invito a compartir en este espacio los olores y los sabores de las lomas, un lugar en donde se entrecruzan la experiencia humana con las problemáticas sociales de las comunidades y la vida se abre paso a pesar de todo.

Fraternalmente,

Elizabeth